Las grandes ventajas de las pantallas con tecnología OLED tienen de momento una gran contrapartida: los modelos comercializados hasta ahora, como la pantalla OLED de LG con 55 pulgadas y presentada en el último CES 2012, se quedan en poco más de 10 pulgadas de diagonal. Samsung quiere cambiar esta situación a corto plazo, pues este mismo año iniciará la producción de televisores de 55 pulgadas equipados con lo que han llamado tecnología Super OLED.
La firma surcoreana, que ya mostró un prototipo de estas características en el mencionado salón CES de Las Vegas, ya ha empleado con anterioridad la palabra “Super” en otras tecnologías propias. Así, y como ya pasó con el Super AMOLED, la adición de dicho sufijo se justifica por la presencia de subpíxeles RGB (rojo, verde y azul), algo que elimina la necesidad de añadir un filtro de color al panel.
Estos televisores poseen una plataforma con procesador de doble núcleo y nos dan mejor calidad de imagen y color comparado con otras pantallas del mercado, a todo esto que las pantallas OLED nos proporcionan, Samsung le ha denominado “interacción inteligente”, ya que estos televisores podrán recibir órdenes del usuario si (por ejemplo) desean ajustar la imagen, por medio de la voz, movimiento que hasta se podrá hacer vía reconocimiento facial. Además de todo lo mencionado estos televisores cuentan con soporte para imágenes en 3D.
De momento sólo es una declaración de intenciones, pues Samsung no ha adelantado fechas sobre cuándo pretende llevar este tipo de televisores al mercado (aunque se estima que estarán disponibles a mediados de este año), pero lo que sí ha dejado claro la compañía asiática es que estos futuros modelos seguirán la actual tendencia del televisor inteligente, especialmente en materias como la navegación web o el acceso a aplicaciones desarrolladas por terceros.
Lo que sí se prevee es que, dadas las características mencionadas, tengan un precio de partida elevado.